Sal de mar chilena obtiene sello de denominación de origen

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Por primera vez en Chile, se realizó la entrega del sello de denominación de origen a un producto mineral no metálico: la sal de mar.

Con esto se reconoce el origen, proceso productivo y al producto mismo como un producto único en el país y en Sudamérica, siendo los saleros de Cahuil, Boyeruca y Lo Valdivia los únicos en el cono sur en extraer la sal con este procedimiento. La sal de “Ancestros del Pacífico” será comercializada como única sal en las tiendas de Prochile en Estados Unidos, abriendo así además espacio para nuevas exportaciones no tradicionales desde nuestro país al mundo, contribuyendo además a posicionar a nuestro país como líder en la región en la producción de productos orgánicos. La ceremonia de premiación se realizó en la oficina del Instituto Nacional de Propiedad Intelectual y contó con la presencia de los ministros de Economía de Minería.

Esta importante iniciativa se enmarca dentro del programa desarrollado por el gobierno chileno Sello de Origen, el que promueve la obtención de Indicaciones Geográficas y Denominaciones de Origen, para proteger y a la vez potenciar los productos naturales típicos y únicos de nuestro país.

El hecho que un producto como la sal producida en Cahuil, Boyeruca y Lo Valdivia tenga Denominación de Origen le otorga un mayor valor por diferenciación y a la vez un aumento de su competitividad, ya que se asegura que tiene determinadas características, las que están asociadas a un método de fabricación particular y al lugar geográfico donde se produce.

Por lo mismo, es un impulso a la preservación de formas particulares de manufactura y producción tradicional, como lo es el caso de las salinas de mar chilenas. Acá todavía se cosecha la sal manualmente y con un proceso 100% natural, donde interactúan el mar, el viento, el sol y el hombre. Los salineros de Cahuil, Boyeruca y Lo Valdivia son parte el patrimonio cultural inmaterial de nuestro país.

Aunque la cosecha dura sólo seis meses, generalmente, de septiembre a marzo, dependiendo del clima, la producción total llega a varias toneladas. Este año alcanzó las seis mil toneladas y para el próximo las expectativas son llegar a ocho mil. En las nuestras salinas de mar se elaboran tres tipos de sal: Flor de Sal, Espumilla y Sal de Mar de primera calidad, las que se diferencian según su calidad, textura, sabor y período de cosecha.

El que la sal de mar chilena tenga D.O. asegura la autenticidad y la trazabilidad del producto. “Ello significará una ventaja competitiva única para todos los productores de la zona, como derecho inclusivo, que debería llevar a un mejor precio, y así a la mantención de la producción tradicional de este producto único en Chile”.

Hasta el momento en Chile el programa Sello de Origen ha dado Denominación de Origen a los limones de Pica (Primera Región), la langosta de la isla de Juan Fernández y al Pisco chileno.